28 may 2008

Comenzando a caminar...

Pocos hubieran imaginado hace algunos años una situación como esta... estudiar en un aula virtual... donde no nos conocemos físicamente y nos sentimos comunicados de manera fluida, confiable y segura.
Hace un poco más de seis años me propusieron ser docente de una universidad virtual, fue un gran desafío!!! y una experiencia única, compartir con gente de distintos puntos del país y hasta incluso del extranjero me hicieron sentir que hoy las distancias no existen!!
Hoy no solo me sumo al desafío de ser alumna de la misma modalidad sino a dejar un poco de lado las ciencias exactas.
Me animo a pedirles ayuda!!!
EXITO para todos!!

3 comentarios:

AAS dijo...

Elizabeth, cuan cierta es tu realidad, que yo, la tomo por igual, hace 6 años todos me miraban y decían que estaba delirando, hoy trabajo de esto.
Ese espectacular paisaje, me hizo reflexionar, muestra el pasado de una civilización, como el contraste del hoy un mundo totalmente distinto. Espero que el hombre sepa aprovechar estas tecnologías para el bien común y la paz en nuestro mundo, sino volveremos a la era de "solo piedras". saludos tu compañero de la diplo.-

Fernanda dijo...

Eli: mis alumnos de polimodal no vivirán esta experiencia de transformación de la realidad, para ellos es una forma más de estudiar. En ese sentido creo que es un grandísimo avance de las NT en educación, especialmente por las distancias, también por tema horarios, uno gestiona su propio tiempo. Y la riqueza de la diversidad, el contacto tras-las-fronteras.
Sigo mi recorrida por los blogs de los compañeros, saludos, Fernanda Andrade

monica clavijo dijo...

Elizabeth: La imagen que elegiste es bellísima. En mi caso me invita a imaginar el camino seguido por los pobladores de aquella cultura, con lo que para nosotros es iniciar el recorrido conjunto de la formación con las nuevas tecnologías. Tu experiencia anterior, sin duda te va a permitir ubicarte en posiciones diferentes y enriquecidas para mirar esta instancia de formación.
Espero que sea una experiencia enriquecedora.
Mónica de San Luis